lunes, 28 de enero de 2008

León, los franceses y el 24 de abril de 1.808



Desde hace meses, la prensa viene haciéndose eco de las controversias suscitadas al tratar de reivindicar y conmemorar una supuesta sublevación o revuelta leonesa contra los franceses el 24 de abril de 1.808.
Sin duda, el 24 de abril de 1.808 es uno de los días importantes en la vida política de la ciudad de León. Para corroborarlo, acudimo
s al Acta Municipal de ese día que refiere dos sucesos importantes. En primer lugar, se da conocer al pueblo de León la Real Orden de Fernando VII del 12 del mismo mes, expedida en Burgos, mientas el monarca se encaminaba a la frontera francesa para entrevistarse con Napoleón. En dicha Real Orden, el Rey solicita se hagan rogativas públicas para conseguir el mejor gobierno para el país.
En segundo lugar, el Ayuntamiento hace saber a S.M. Fernando VII los incidentes ocurridos esa mañana a favor de su persona:

“A las 10 de la mañana de ese día (24 de abril), ora en que recibe la ciudad el correo xeneral, empezó a trascender la noticia de que en esa vuestra Villa y Corte intentaron algunos malvados el día 20 del presente mes publicar edictos revolucionarios contra el sagrado gobierno que autoriza a Vuestra Digna Persona ... Los repetidos conductos por donde se comunicó dicha noticia a diferentes sujetos en esta Ciudad, ocasionaron a un tiempo mismo, no sólo el que no se dudase de su aserto, sino el que se llegase a vulgarizar entre todos los ciudadanos ... En tal supuesto, agitados, señor, todos los ánimos de estos fieles ciudadanos que no ceden en su amor y lealtad acendrada hacia vuestra Real Persona, ... juntándose en numerosos corrillos a cotejar sus pálidos semblantes, a la primera insinuación de un compatriota fiel repitieron millones de ecos: ¡Viva Nuestro amado Rey Fernando VII, mueran los conspiradores! ... de tal manera, Señor, se desplegaron las Quadrillas de vecinos de todas clases por las calles y por las plazas repitiendo entre incesantes alaridos y demostraciones emprendedoras ¡Viva el Rey, mueran los malvados! ...”
Simplemente, los orígenes de aquella “revuelta popular” se encuentran en la noticia recibida aquella misma mañana, en la que se cuenta que el día 20 dos agentes franceses intentaron imprimir una proclama en Madrid a favor del abdicado Carlos IV (18 de marzo de 1.808) y en contra de su hijo y nuevo Rey Fernando VII, originando una algarada en la Capital del Reino.
Como se narra en el Acta Municipal, tras comentarse la noticia, se fueron concentrando los vecinos animados por “patriotas”, entre otros, como bien se conoce, D. Luis de Sosa, que acabaron exigiendo en el Ayuntamiento los pendones de la ciudad para mostrar su fidelid
ad a Fernando VII. La manifestación, en todo momento pacífica, recorrió la ciudad contando entre sus filas con las autoridades locales.
Se debe señalar, que los franceses no llegan por primera vez a León hasta el 26 de julio, 3 meses después del suceso, al mando del mariscal Bessières, que negoció la capitulación de la ciudad con el obispo D. Pedro Luís Blanco, única persona en aquel momento con representación pública, al haber abandonado la ciudad unos días antes todas las autoridades locales. Siete días después, concretamente el 1 de agosto, las tropas francesas dejan la plaza leonesa como consecuencia de la victoria española en Bailén, concretamente el 19 de julio.
En resumen, la “revuelta” del 24 de abril de 1.808 en León, no fue un acto contra la presencia francesa, que no existía, únicamente fue un episodio pacífico de los leoneses en apoyo y fidelidad al nuevo Rey Fernando VII, ante los int
entos conspirativos de su padre, el abdicado Carlos IV, que obraba de esta manera por orden y mandato de Napoleón.