sábado, 23 de diciembre de 2017

El Belén y el milagro de Grecchio



La estampa del nacimiento de Jesús y los sucesos que lo rodean, como la adoración de los Magos o el anuncio a los pastores, son historias que están siempre presentes en nuestros belenes. La base para la construcción de estas y otras escenas se encuentra en dos de los llamados Evangelios Sinópticos o Canónicos: los de Lucas y Mateo. Pero también en los textos no reconocidos por la Iglesia, los denominados Evangelios Apócrifos, que son más pródigos en pinceladas y detalles que aportan una mayor simpatía y ternura al suceso.



Francisco de Asís es considerado el creador y precursor del Belén, gracias a la representación que realizó en el año 1223 en la localidad italiana de Grecchio, a medio camino entre Roma y Asís. La presencia del santo en ese lugar cuenta con una curiosa leyenda. Sus visitas periódicas a la aldea para predicar dieron lugar a que sus escasos habitantes le solicitaran que permaneciera junto a ellos.
  
El poderosos señor de Grecchio, Giovanni Velita,  decidio edificar una casa para Francisco y sus hermanos. El Santo receló del ofrecimiento temiendo que el contacto permanente con la población, les hiciera olvidar y perder sus prácticas eremíticas, pero al final cedió con la condición de que el convento fuera construido, al menos, a un tiro de piedra.

El señor de Grecchio, que era ya anciano y se desplazaba con dificultad, eligió a un niño para que lanzara un tizón encendido lo más lejos posible y, para sorpresa de todos, el proyectil describió una inmensa parábola estrellándose contra un monte rocoso a más de dos kilómetros de distancia. En aquél pedregal se excavaron algunas grutas acondicionándolas para vivienda de todos los hermanos; de esta manera, Francisco y sus seguidores consiguieron permanecer suficientemente alejados de la población.


Y allí, en Grecchio, en el valle de Rieti, se produjo la primera representación viviente del nacimiento de Jesús el día de Navidad de 1223, a pesar de que el Papa Inocencio III había prohibido en 1207, solo dieciséis años antes, las teatralizaciones sagradas, pero Francisco empeñado en realizar aquella estampa, consiguió de su sucesor, Honorio III, una dispensa para realizar dicha celebración.

Con varios días de antelación, hizo preparar en una de las cuevas cercana al monasterio un pesebre con heno y dispuso que se trajera al lugar una mula y un buey. A medianoche, acudieron a la cueva para celebrar la misa todos los hermanos, además de los vecinos de Grecchio y los campesinos de las aldeas vecinas, que iluminaron el recinto y sus alrededores con antorchas.

Francisco celebró la misa sobre el pesebre y en la lectura del Evangelio, en el momento que llegó al pasaje: “Gloria a Dios en las alturas, paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”, una luz azul iluminó la cuna y todos pudieron ver a Francisco inclinarse sobre ella y al momento incorporarse con un recién nacido en los brazos. El niño, sonriendo y agitando sus menudos pies, tendió sus brazos y acarició la barba y mejillas de Francisco, mientras este lo alzó gritando: “¡Hermanos, éste es el Salvador del mundo!


Si bien puede resultar excesivo asegurar que aquella noche de Grecchio fue el origen de las representaciones del nacimiento, está justificado considerar el suceso como el punto de partida de un fenómeno con una difusión posterior extraordinaria en todo el mundo. Los franciscanos, a ejemplo de su fundador, se convirtieron en los pioneros del "Belén" en las iglesias y conventos que abrieron por toda Europa. Por ello, desde 1986, San Francisco es considerado el patrón universal del belenismo.

En el siglo XIX el escritor español Jacinto Verdaguer contó así aquél maravilloso momento, aquel milagro ocurrido en Grecchio:

"Qué miran en la tierra, qué contemplan?
a Aquél, entorno al cual los astros giran,
gran Astro del amor,
del regazo santísimo escurrirse,
y de Francisco, en brazos, dormirse
acunado sobre su corazón"



 

  
-Detalle claustro de la Real Academia de España en Roma. Frescos vida de San Francisco. Niccolo Circignani. 
-Anunciación. Panteón Real de San Isidoro de León.
-La Navidad de S. Francisco en Grecchio. Giotto.

-Papa Francisco en Grecchio. 
-Nacimiento. Antonio Delgado ("Añoño").

-Video: Andrea Bocelli - Adeste Fideles.



viernes, 8 de diciembre de 2017

El milagro de Empel: 8 de diciembre de 1585.

El llamado Milagro de Empel fue un suceso acaecido el 7 y 8 de diciembre de 1585, a raíz del cual la Inmaculada Concepción fue proclamada patrona de los Tercios españoles y de la actual Infantería española.
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Video: "Los Tercios, el Milagro de Empel". MetalZ