domingo, 16 de mayo de 2010

El Crismón en el Reino de León (II)

El “error” de acuñación que parece tan evidente en las monedas leonesas de Alfonso VI al invertir la colocación de las letras alfa y omega en el Crismón, no lo es tanto y hace dudar del mismo, al observar las representaciones del anagrama cristiano en los edificios religiosos de la época. Veamos.

Bien entrada ya la Edad Media, la representación del Crismón sufre trasformaciones importantes. Mientras en época paleocristiana mantiene una narración propiamente cristológica, en el periodo románico se trasforma adquiriendo un simbolismo trinitario. Esto se debe, en primer lugar, a la confusión de la letra griega P, con la P latina, que se interpreta erróneamente como la inicial de Pater, dando lugar a que se considere la “X”, la cruz, como símbolo del Hijo y la “P” como alegoría del Padre.

Posteriormente se añadió la “S”, símbolo del Espíritu Santo, con lo que el Crismón pasa a simbolizar a la Santísima Trinidad y a denominarse Crismón Trinitario. También llegará a representarse con una tercera forma: como rueda de ocho radios, al incrementarse con un radio trasversal, pasando así a encarnar la cruz bautismal, símbolo de la regeneración y de la vida eterna para los cristianos.

La incorporación de la letra latina “S”, para el periodista y experto en los misterios de la historia, el francés Louis Charpentier, está relacionada con el mundo celta y la representación de la serpiente, el árbol de la Vida, la sabiduría y el Sol. Del mismo modo, el conocido investigador español Juan G. Atienza, filólogo románico e investigador histórico y antropológico, considera que la ”S”, cuando existe, simboliza la custodia de algún secreto o mensaje oculto.

Muestra significativa de esta última afirmación, es el Crismón de la puerta oeste de la iglesia de Santiago, en Puente la Reina, uno de los lugares emblemáticos en el Camino de Santiago. Se trata de un Crismón trinitario de gran tamaño en el que la letra griega alfa, se ha trasformado en una S y una T unidas, grafía que representa al planeta Saturno. Carlos Galindo, investigador y autor de un libro sobre este anagrama, analizó los restantes símbolos bajo una visión astrológica, llegando a la sorprendente conclusión de que nos encontramos ante una representación astral. A la izquierda, como hemos dicho, Saturno, a la derecha, la letra omega es el símbolo invertido de Aries; arriba la P con una pequeña línea cruzada, tal y como se muestra en la talla, representa al planeta Plutón, y la S, el Espíritu, el “árbol de la vida”, astrológicamente simboliza el Sol.

¿Qué representa el Crismón de poniente de la iglesia de Santiago? Como sabemos, los astrólogos consideran que los signos zodiacales tienen vinculaciones específicas con los planetas, por lo que ni más ni menos, estamos ante un mensaje astral, concretamente ante una “cruz astral”, una alineación planetaria-zodiacal en cruz, que tiene lugar en pocas ocasiones y que, casualmente, se repetirá en junio de este año. ¿Cuál es su mensaje? Según Carlos Galindo, el Crismón de Puente la Reina señala inicios y finales de ciclo, fechas en las que ocurrirán modificaciones en las formas de actuar y pensar, principalmente, un cambio de conciencia en el ser humano.

Pero dejemos por el momento la astrología y volvamos a las representaciones del Crismón en el Reino de León con las dos letras griegas invertidas. Antes, es necesario exponer las proposiciones realizadas por Fulcanelli, el enigmático maestro y conocedor de la alquimia y su relación con las construcciones medievales. Fulcanelli asocia directamente los símbolos del Crismón con elementos de la alquimia: la X es el símbolo del crisol, mientras que el círculo que rodea sus representaciones simboliza el Sol; el eje vertical y la S son para el investigador el caduceo con la serpiente enroscada del dios Hermes-Mercurio, símbolo por excelencia del alquimista.

Afirma asimismo, que el Camino de Santiago es una representación alegórica de la “preparación de la materia prima”, ya que no se trata de perseguir u obtener la maravillosa “piedra filosofal” que convierta el mineral en oro, sino el conseguir el cambio, la trasformación interior del caminante, del peregrino. Por eso asevera que el Crismón es la firma, una marca, un mensaje de los constructores itinerantes de la Edad Media que realizaron decenas de obras sobre el Camino.


En esta tesitura, conviene recordar que la mayor parte del Camino durante los siglos X, XI y XII es territorio del Reino de León, incluyendo, por supuesto, Compostela y toda la costa este, y que son los reyes leoneses quienes impulsan y protegen la peregrinación.

Lo que resulta claro, es que el Crismón, a pesar de sus orígenes y trayectoria, se utiliza con profusión por los constructores en las obras del sur de Francia y del norte español. Es un símbolo constante sobre el Camino de Santiago, que se localiza en numerosas construcciones románicas que recorren de oeste a este la Península, llegando a ser la ciudad de Estella, la localidad de toda Europa que más Crismones conserva en sus iglesias.

Como se ha descrito en la anterior entrada, las monedas del leonés Alfonso VI con ceca en León y que poseen un Crismón en el anverso, sitúan las letras ALFA y OMEGA invertidas, asentadas al revés que en la representación convencional. Curiosamente, este mismo “error” de representación no solo se produce en las monedas, aparece también en algunos Crismones realizados en piedra sobre las construcciones del Camino de Santiago, ruta ancestral de la que el rey leonés fue gran difusor y protector, y donde el "error" parece menos probable por las circunstancias y diferencias en la realización.


Así, encontramos un anagrama invertido en la primera ciudad importante en el inicio de la ruta: Estella, concretamente en la iglesia de San Pedro de Larrúa. Pero también en el final y destino, en la propia catedral de Santiago de Compostela, donde el único Crismón existente está enclavado sobre el parteluz de la Puerta de las Platerías. Es un anagrama de pequeño tamaño con las dos letras griegas invertidas, flanqueado por dos “leones” y que, según relatan, fue realizado en el año 1111 con motivo de la coronación Alfonso VII de León, cuando contaba 6 años de edad, como celebración y homenaje de la ciudad de Santiago a su nuevo Rey.


Hemos descrito dos Crismones invertidos en dos de los puntos más reveladores del Camino. Pero todavía encontraremos otros dos sobre el propio recorrido, sobre dos de los lugares más significativos en el peregrinaje a Santiago. Uno, donde fue armado caballero el rey leonés Alfonso IX, en el Monasterio de San Zoilo en Carrión de los Condes, monasterio que con anterioridad estuvo bajo la advocación de San Juan Bautista. El otro Crismón invertido lo descubrimos en pleno corazón del Reino, en la Basílica de San Isidoro de León, punto neurálgico del Camino de Santiago, y templo que, curiosamente, también estuvo dedicado en sus orígenes a San Juan Bautista. Hay que tener en cuenta en esta reveladora coincidencia, que el Bautista está asociado con la importante celebración del solsticio de verano, la fiesta del Sol, el “Sol invictus”, y que, todavía aún hoy, se mantiene como la festividad mayor de la ciudad de León, claro está, que con el nombre del santo cristiano.

El Crismón de San Isidoro se encuentra rehundido sobre el tímpano de una puerta con arco de medio punto, alojada bajo el coro, en la parte posterior del templo. Es un monograma de ocho brazos semi-patados, de doble círculo, el interior decorado con perlitas o contarios y el exterior abocelado que aun conserva restos de policromía de almagre en las superficies planas. La S robusta y muy marcada enroscada al brazo inferior de la P; las dos letras griegas permutadas de posición, la omega a la izquierda y alfa a la derecha. No falta quien asegura que esta inversión se debe al carácter funerario del Crismón al encontrarse sobre la puerta que, antiguamente, daba acceso al Panteón Real de los reyes leoneses: “Fin y principio”.



Criptogramas místicos, fiesta del Sol, San Juan el Bautista, el “Sol invictus”, las monedas leonesas, las representaciones sobre el Camino de Santiago, la inversión de las dos letras griegas … ¿El Crismón es simplemente un anagrama, una decoración románica o una señal? ¿La inversión de las letras griegas está condicionada a un lugar, a un aviso, a una lectura, o se trata de un error continuado en documentos, iglesias y monedas?

Sea como fuere, no se puede negar que existe un secretismo que rodea el monograma cristiano desde sus orígenes, entremezclándose con el tiempo, la criptografía, su difusión evangélica, el Camino de Santiago, los constructores, la alquimia, ... Tampoco se puede negar, que la inversión de las dos letras griegas sobre el Crismón se produce, “casualmente”, en un determinado periodo de tiempo, en las monedas con ceca en León y en puntos significativos del Camino de Santiago a su paso por los dominios del Reino leonés.

- La batalla de Constantino contra Magencio. Giulio Romano.
- Crismón de San Isidoro de León.
- Portada y Crismón de la iglesia de Santiago. Puente la Reina.
- Símbolo astral de Saturno.
- Mercurio. Pedro Pablo Rubens.
- Camino de Santiago en el Reino de León en 910.
- Crismón de San Pedro de Larrúa. Estella.
- Puerta de las Platerias y Crismón. Santiago de Compostela.
- Crismón del Monasterio de San Zoilo. Carrión de los Condes.
- San Juan Bautista. Leonardo da Vinci.
- Tímpano y Crismón. Basílica de San Isidoro de León.

17 comentarios:

La utopía de Irma dijo...

Que interesante estos dos últimos posts... dejan la puerta de la duda entre abierta.

Un saludo Irma.-

Taliesin dijo...

Fonsado, me ha parecido interesantísimo. Coincido contigo en que la "anomalía" es intencionada, pero discrepo en cuanto tu conclusión "Tampoco se puede negar, que la inversión de las dos letras griegas sobre el Crismón se produce, “casualmente”, en un determinado periodo de tiempo, en las monedas con ceca en León y en puntos significativos del Camino de Santiago a su paso por los dominios del Reino leonés".

Si haces una consulta por la red verás que es un fenómeno conocido aunque, como muy bien apuntas, enigmático. Sin embargo, no corresponde a un determinado periodo de tiempo (el reinado de Alfonso El Emperador)ya que hay al menos un par de ladrillos hispanovisigodos con el alfa y el omega invertidos (museos de Huelva y Santaella, Córdoba): "Algunos investigadores atribuyen este cambio de letras a un fallo en la elaboración del molde por el figlinarius, pero otros autores, sin embargo, no creen que deba a un error, sino a la intención de expresar con el cambio de orden de los símbolos del principio (alfa) y el fin (omega) el paso de la vida terrena a la eterna, la muerte de la carne y el nacimiento del espíritu" (http://www.aureliojimenez.com/aveverum/SALA4/41/TEXTO41.htm)
También hay un crismón en la Villa Fortunatus de Fraga (Huesca) del s. IV con esta inversión.
Si hechas un vistazo verás que aparecen en Santa María de Eunate, Pamplona, en la Iglesia de Era Purificación de Bossost, del valle de Arán, en Bergua, Huesca, la Iglesia de San Andrés, Aizkorbe, Mallén, en Zaragoza...
Podrían estar asociados al camino de Santiago...no sé. Pero desde luego no son exclusivos del reino de León.

Taliesin dijo...

Perdón por el "hechas un vistazo"...

América dijo...

Buena tarde Fonsado.

Excelente articulo que por el hecho de que algunas cosas estén lejos de ciertas cosas que debería saber para disfrutarlo mejor no me impide por ello maravillarme de la investigación,del contenido y la imagenes que son joyas en una entrada como esta.

Un abrazo directo.

fonsado dijo...

Irma: Las representaciones medievales siempre LLENAS DE SIMBOLISMO. Gracias Irma, un abrazo.

Taliesin: No fue mi intención señalar la exclusividad de la inversión de las letras griegas del Crismón en territorio leonés.

Por supuesto que existen representaciones en distintos lugares fuera del Reino y en momentos diferentes. Lo que he intentado explicar, someramente, es el complejo desarrollo del anagrama cristiano desde las catacumbas hasta los primeros siglos del segundo milenio, además de incidir sobre una variante (letras griegas invertidas) que, curiosamente, se prodiga sobre el territorio y el tiempo del Reino de León, y reflexionar sobre algún significado más que no sea el atribuirlo a un simple “error de representación”.

Sobre la teoría que señalas de que la inversión pudiera significar el paso de la vida terrena a la eterna (en vez de “principio y fin”, pasar a simbolizar “fin y principio”), ya hago constar esa posibilidad al hablar Crismón de San Isidoro, que se encuentra sobre la puerta que daba acceso al Panteón Real, pudiendo tener meramente un significado funerario.

Gracias por tu comentario que ha servido para aclarar los posibles errores de interpretación de la entrada. Un saludo.

fonsado dijo...

América: Por estos parajes, la simbología de la Edad Media y su confluencia con la proyección del Camino de Santiago, ofrecen unas opciones realmente magníficas para la reflexión de las representaciones y marcas que se prodigan por todo el trayecto.
Gracias por el comentario. Un fuerte abrazo América.

Mónica dijo...

En primer lugar, felicidades por tu blog, repleto de entradas pronfundamente documentadas y estudiadas.
Respecto a estas del Crismón concretamente, es un tema q me apasiona y sobre el q tengo una pequeña teoría propia que encaja muy bien con tu exposición. Aunque igual peca de ingenua.
En primer lugar, creo que para estas fechas, su composición original a base de letras griegas ya no era comprensible, excepto, precisamente, por el alfa y la omega perfectamente diferenciables.
Su vinculación astral y la relación con el sol me hacen por ello pensar que la inversión es "una corrección". Si fuese un error, también la P estaría invertida, pero en estos casos lo único que se hace es "recolocar en su posición correcta las letras", es decir, la Alfa, el principio, la resurreción, se coloca al ESTE, al amanecer, y la Omega, el fin, el paso a otra vida, se coloca al OESTE, a la puesta del sol. De la misma manera que se orientan las propias iglesias para simbolizar eso mismo y de la misma manera que está orientado el Camino de Santiago, al que se quiere unir también ese significado aprovechando la coincidencia geográfica (razón por la cual este es el trazado más conocido y divulgado pese a existir rutas diversas que se dirigen a Santiago desde multitud de lugares).
Creo que todo forma parte de una unificación de programa iconográfico con las posiciones teológicas de la época. (O quizá no, sólo es una teoría).
Un saludo

Mónica dijo...

Pido excusas por las incongruencias de redacción, mi neurona aún no ha despertado hoy. :)
Saludos.

Leodegundia dijo...

Al final nos topamos con el misterio que a estas alturas todavía no se pudo resolver. ¿Principio y final o final y principio? tal vez se fueron complicando tanto las cosas que el significado en aquellos tiempos fuera muy diferente y en cuanto a que fuera un error creo que no porque son demasiadas las representaciones que se hicieron y alguien se tendría que haber dado cuenta. Así que seguiremos en el misterio.
Magnífico el reportaje.
Buen fin de semana.

fonsado dijo...

Mónica: Una Magnífica reflexión. Estoy completamente de acuerdo contigo en lo que atañe a la pérdida del significado inicial del Crismón según va trascurriendo la Edad Media.

Posiblemente, solo tengan ya sentido las dos letras griegas, y su inversión revele un significado puramente funerario y, como señalas, responda a las posiciones teológicas del momento.

Por otra parte, es una suerte que, gracias a esta evolución y propuestas sobre el anagrama cristiano, he conocido y enlazado tu blog que me parece extraordinario. Interesante la entrada reciente sobre el "sarcófago de Marialba" e interesante también, la propuesta de Brainstorming. Estaremos en contacto. Saludos.

Leodegundia: La propuesta del “error” no parece válida, cuando se analizan las cuantiosas representaciones y el lugar donde se encuentran. Saludos Leo.

Mónica dijo...

Gracias, también yo llegué a tu blog por casualidad y ha sido un gran placer leerte. Nunca tengo tiempo para profundizar demasiado en los temas y, en los pocos que lo hago, soy un desastre condensando, así que mi blog es mucho más "ligero". Pero me encanta leer a los q teneis ese don y hay temas, como este, a los que no puedo evitar rendirme.
Será un placer estar en contacto. Un saludo.

María dijo...

No hay nada al azar…
Quiero seguir pensando que todo esos anagramas ocultan mensajes que aún no han podido ser descifrados.
Un abrazo.IoI

fonsado dijo...

María: No tengo duda que muchos de ellos tienen un especial significado. Gracias por el comentario. Un fuerte abrazo. Lol.

SergioGG dijo...

“Y quiso también por medio de él reconciliar consigo todas las cosas á sí, pacificando por la sangre de su cruz, así lo que está en la tierra como lo que está en los cielos.” (Colonenses 1, 20)
•En algunos crismones nos encontramos con la inversión del alfa y el omegaEllo podría responder a un intento por lograr una mayor facilidad en la lectura de la palabra PAX que, reflejada en el texto de San Pablo, era una evocación cristológica.

Un saludo.

fonsado dijo...

SergioGG: Interesantísima aportación y comentario. Gracias.
Saludos

Alberto Jimenez "Revolware" dijo...

Hola, justo hoy hemos llegado a Santiago y viendo el crismón invertido del pórtico de platerías, buscando en Google hemos dado con está página.

Durante los primeros días del Camino nos costó acostumbrarnos a que toda la iconografía y cartografía actual sobre el trayecto se lee dé derecha a izquierda, o sea de este a oeste.

Creo que esto es también aplicable a los crismones del Camino: venimos de alfa (este, derecha cartográfica) a la salvación, Santiago, omega (oeste, izquierda).

Podría ser esto... Saludos

fonsado dijo...

Interesante anotación. Buen regreso.
Gracias y un saludo.