viernes, 10 de abril de 2009

Gustavo Adolfo Bécquer y el Viernes Santo en León

Hace más de siglo y medio, Gustavo Adolfo Bécquer presenció en la mañana de un Viernes Santo en León la ceremonia de “El Encuentro”. Dentro de la humildad de aquellos cortejos procesionales del siglo XIX, el poeta sevillano debió sorprenderse por el fervor, la belleza y la tradición del acontecimiento, seguramente por considerarlo tan distinto a lo que él estaba acostumbrado a contemplar, sobre todo en la Semana Santa de su Sevilla natal.

La extraordinaria sensibilidad de Bécquer, le llevo a relatar y dejar escrito lo que observó y descubrió en aquella visita a León, en un año que no se ha podido determinar, y en la que palpó el ambiente festivo-religioso de una pequeña capital de provincia, que por aquél entonces y en plena decadencia urbanística y económica, no llegaría a 12.000 habitantes.

Sobre lo que presenció aquel Viernes Santo de mediados del siglo XIX en la ciudad de León, Gustavo Adolfo Bécquer dejó escrito lo siguiente:

“Sobre lo que se ha escrito acerca de las fiestas religiosas de estas y otras poblaciones frecuentemente visitadas por artistas y literatos, nos induce a buscar la novedad ocupándonos de otras procesiones que, como la del Viernes Santo, en León, son menos conocidas, a pesar de que por sus detalles y las originales escenas a que dan lugar merece que se haga de ellos, aunque no sea más que un ligero estudio”.

“Esta procesión, llamada vulgarmente “El Encuentro”, sale a las diez de la mañana del Viernes Santo y recorre casi todas las calles de la ciudad, acompañada de cofrades con hachas encendidas, cruces, estandartes y pendones. En esta forma sigue hasta llegar a la Plaza Mayor, donde la espera una multitud de gentes, entre las que se ven pintorescos grupos de montañeses y aldeanos, que en días semejantes acuden a la capital engalanados con sus vistosos y característicos trajes”.

“En uno de los balcones del piso principal de la casa del Consistorio, y bajo dosel, se coloca un sacerdote, el cual, forzando la voz de modo que pueda hacerse oír de los fieles que ocupan el extenso ámbito de la plaza, comienza a trazar a grandes rasgos y en estilo tan dramático como original todas las escenas de la Pasión y la Muerte del Redentor del mundo”.

“Durante el sermón, el paso de Jesús Nazareno con la cruz a cuestas está al extremo de la plaza, a la derecha del predicador, y en un momento determinado los de San Juan y la Virgen de las Angustias comienzan a bajar por una de las calles próximas y en dirección contraria”.

“Cuando unos y otros se encuentran comienza lo más importante de la ceremonia. El predicador interroga a los sagrados personajes o habla con ellos; otras veces se dirige a la multitud, explica la escena que se representa ante sus ojos, y con sentidos apóstrofes y vehementes exclamaciones trata de conmoverla, despertando por medios de sus palabras, que ayudan a la comprensión y al efecto de las ceremonias, un recuerdo vivo del encuentro de Jesús con su Santa Madre en la calle de la Amargura”.

Bécquer narra espléndidamente lo que todos los Viernes Santos se produce a primeras horas de la mañana en la Plana Mayor leonesa. La procesión denominada de “los Pasos”, organizada por la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, fundada en 1611, hace un alto para realizar el antiguo y conmovedor “Encuentro” de San Juan con la Madre Dolorosa, a la que realiza una reverencia, en presencia de Jesús Nazareno, en un acto emotivo contemplado todos los años por miles de personas y recientemente considerado de Interés Turístico Internacional.


Retrato de Gustavo Adolfo Bécquer. Valeriano Bécquer
Fotografías: María Eden Fernández Suárez y www.turisleón.com

12 comentarios:

Leodegundia dijo...

No hay duda de que existe una gran diferencia entre la Semana Santa andaluza y las que se celebran en Castilla o León. Mientras que el fervor se expresa de forma ruidosa en Andalucía, el silencio es la forma de expresarlo más al norte. Nunca presencié la Semana Santa de León, pero si la de Zamora que me imagino tienen un ambiente similar.
Conocía ese escrito de Bécquer que está recogido en sus "Tipos y costumbres" en el apartado dedicado a Ávila, León y Palencia.
Como siempre un artículo lleno de interés.
Un saludo

fonsado dijo...

Posiblemente Bécquer llegó a León junto con su hermano Valeriano en 1864-65, después de obtener éste del Gobierno una sustanciosa subvención para viajar por España, con objeto de reflejar en varias pinturas las fiestas populares de las distintas regiones.
Un saluddo.

Juan Duque Oliva dijo...

Que suerte tenerle como cronista, todo un lujo que nos ayuda a conocer un poco como se vívía en aquellos días estas celebraciones.

Afortunadamente cada lugar es diferente.

Saludos

Maria dijo...

Me ha encantado tu entrada, sigues descubriéndonos cosas interesantes de nuestra ciudad.
Gracias.

América dijo...

NO SALIO LA ACTUALIZACION DE TU BLOG EN MI LISTA DE SEGUIMIENTO,ME LLAMO LA ATENCION Y ME ACERCO,DE TODOS MODOS ES PREFERIBLE TENER LOS BLOGS DEFINITIVAMENTE EN EL LATERAL DE LOS NUESTROS,BUENO,EN CUANTO A LA ENTRADA EXCELENTE ELECCION,CADA ZONA TIENE SUS PROPIOS CODIGOS ,RESULTA MUY INTERESANTE LEER SOBRE ELLOS,SON DIFERENTES MATICES QUE DESCANSAN EN UNA TRADICION COMUN,AL POETA DEBE HABERLE IMPRESIONADO EL CONTRASTE Y UNA EXPRESION DIFERENTE DE LA MISMA,MARAVILLOSA CRONICA COMO SIEMPRE.

Sabor Añejo dijo...

Está claro que la Semana Santa se vive en cada lugar de una manera, y en todos está cargada de belleza y tradición.
Conocía El Encuentro de León (aunque no personalmente) y el escrito de Becquer, pero ha sido un verdadero placer recordarlo.

Besos

Edén dijo...

No sabía que Bécquer hubiera escrito algo sobre el encuentro, y mira que he leído cosas suyas porque las leyendas de este hombre es de lo que más me gusta en esta vida.

Un saludo

Susana Peiró dijo...

Qué notable!

Las buenas crónicas como ésta, dejan grabadas a fuego las impresiones. De aquí en más, será imposible dejar de asociar el Viernes Santo en León, con Bécquer y con Vos.

Muchas Gracias por llevarme de paseo a esa bella tierra y su historia.

Saludos Cordiales.

América dijo...

EL VIAJE TIENE QUE VER CON SU PASO POR SORIA,O FUERON VIAJES DIFERENTES.

fonsado dijo...

S Añejo. Una auténtica sorpresa que conozcas el asunto. Solo te falta venir un año. Te esperamos. Abrazos.

Edén. Como ves, este posible gran reclamo para nuestra Semana Santa, ni siquiera está presente en la web de la C. del Dulce Nombre, ¿porqué?. Saludos.

Susana. Gracias a ti, por opinar desde tan lejos sobre estas pequeñas cosas. Un abrazo.

fonsado dijo...

América. Son situaciones diferentes. Los viajes a Soria (frecuentes), se deben a que su esposa tenía propiedades en esa provincia.
El viaje a León, figura dentro de una serie de crónicas sobre costumbres locales que realiza por algunas provincias.
Viaja hacia el norte (Palencia, Ávila, León, ..), posiblemente, aunque no es seguro, junto con su hermano Valeriano, gracias a una beca estatal que obtiene éste último entre 1864-65.
Un abrazo.

América dijo...

GRACIAS POR LA ACLARATORIA,NO LO SABIA,PENSABA QUE EN SORIA HABIA RAZONES MUY SIMILARES.....EN MI BLOG TE HAGO OTRA CONSULTA PUES NO QUIERO TRAER HASTA AQUI EL TEMA DE MI POST E INTERRUMPIR DE ALGUNA MANERA LOS QUE CORRESPONDE A TU BLOG,TU TAMBIEN RECIBE OTRO ABRAZO.